Además de una rica paella en un buen restaurante de la playa de la Malvarrosa, al pasar por Valencia en cualquier época, también es recomendable disfrutar del níspero de Callosa, una fruta de primavera que con los años ha ido siendo recolectada más y más tarde hasta llegar a coincidir con las frutas de verano, pues se recolecta a partir de mediados de marzo y hasta más o menos mitad de junio.
El níspero de Callosa es perfecto para los problemas de estómago
En la arrocería, después de degustar una buena paella, existe la posibilidad de un postre con Denominación de Origen Protegida, y cultivado únicamente en 19 localidades valencianas, todas ellas ubicadas en las comarcas del Campo de Alicante y de la Marina Baja.
Concretamente, se cultiva en Alfaz del Pi, Beniardá, Altea, Benifato, Benidorm, Bolulla, Benimantell, Confrides, Callosa de Ensarriá, Guadalest, Finestrat, Orcheta, La Nucía, Relleu, Sella, Polop, Villajoyosa de la Marina Baja y Tárbena.
Esta fruta es antidiarréica, contiene propiedades astringentes, y regula y tonifica las mucosas intestinales, además de contar con un estupendo efecto diurético. También es muy recomendable para las enteritis, pues es antinflamatorio en la actividad intestinal, lo que es perfecto para los problemas de estómago.
Contiene mucho potasio y poco sodio, por tanto es perfecta para dietas hipocalóricas. Asimismo, es rica en fósforo y calcio, lo que siempre viene bien para una dieta variada. De hecho, se incluye en las dietas de enfermos con problemas cardiovasculares por su composición en pectina, muy beneficiosa.
El níspero, que es una fruta de pepita, sirve igualmente para reducir el nivel de colesterol, por lo que es muy aconsejable para aquellas personas con problemas de circulación. Y, asimismo, hay que tener en cuenta que las normas de la Denominación de Origen son muy estrictas en todo lo referente a los tratamientos fitosanitarios, por lo que el consumidor puede estar seguro de consumir un producto de máxima calidad.
