Entre los días 15 y 19 de marzo se celebran las Fallas de Valencia, uno de los acontecimientos festivos más importantes de España. Con una repercusión que trasciende el ámbito de las fronteras españolas, la ciudad se convierte durante estos días en un importante foco de atracción turística. Una gran multitud de visitantes se acerca hasta ella cada año, con la intención de perderse entre sus calles, contemplar las fallas, disfrutar de los diferentes espectáculos y, cómo no, probar una paella u otras especialidades de la cocina local.
Fuego, pólvora y colores que cuentan la tradición y la pasión valenciana.
Las Fallas son unas fiestas donde el fuego y la pólvora adquieren un protagonismo especial mediante la quema de fallas, mascletás y castillos de fuegos artificiales. La Nit del Foc (Noche del Fuego) es el mayor y más multitudinario espectáculo pirotécnico de las fiestas josefinas. Su celebración tiene lugar en la noche del 18 al 19 de marzo, día de San José, y consiste en la quema de un espectacular castillo de fuegos artificiales que congrega anualmente a más de 500.000 personas. Se trata, sin duda, de uno de los actos más multitudinarios de las Fallas.
Con una duración media de 20 minutos, en la Nit del Foc se llegan a quemar unos 4.000 kilos de material explosivo que alumbra la noche valenciana, haciéndose visible desde múltiples puntos de la ciudad. El cielo se ilumina con multitud de colores, mientras la pirotecnia dibuja sobre las cabezas de los asistentes infinidad de formas y figuras en un espectáculo sin parangón. La Nit del Foc tiene lugar de madrugada y es disparada desde el cauce viejo del Turia, a la altura del puente de Las Flores.
Se trata de una razón más para visitar Valencia durante sus fiestas mayores. Una ocasión que puede completarse disfrutando de su gastronomía, ya sea en el centro o en la playa, visitando alguna arrocería o un restaurante en Malvarrosa.