La Lonja de Seda, Patrimonio de la Humanidad de Valencia

La playa y la paella son lo más conocido de Valencia, pero la ciudad también cuenta con un gran patrimonio monumental, como es la Lonja de la Seda. Este edificio es uno de los más preciados de la arquitectura gótica civil europea. Fue construido en el siglo XV, bajo la dirección de Pere Compte, arquitecto de gran prestigio de la época. A su vez, cuenta con algún elemento de estilo renacentista debido a que fue acabado por un discípulo del maestro.

Más de 2.000 metros cuadrados de historia

También se la conoce como la Lonja de Mercaderes. La eclosión de la industria de la seda, entre los siglos XV y el XVIII, otorgó al edificio su nombre posterior. Hoy día constituye uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad de Valencia. La fachada rectangular, las majestuosas puertas y ventanales, los escudos señoriales o la insólita colección de esculturas y gárgolas recuerdan la riqueza y el poder de una de los municipios mercantiles más importantes del Mediterráneo durante el siglo XV. Desde el primer momento, la Lonja se construyó para el comercio de la seda. En cambio, en el Consolat del Mar, en el edificio adyacente, se gestionó el comercio marítimo.

El recinto cuenta con diferentes partes: el Salón de las Columnas, el Patio de los Naranjos, el Torreón y la Sala del Consulado del Mar. Se trata de un conjunto de más de 2.000 metros cuadrados, que transporta al visitante a descubrir el estilo del siglo XV y a conocer la historia comercial de la ciudad. Además, los domingos se pueden contemplar exposiciones de monedas y sellos.

Después de la visita al monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996, se puede aprovechar para recuperar fuerzas en una de las arrocerías de la playa o en un buen restaurante de la Malvarrosa.

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