Bebida protagonista en Valencia: la mistela

Un restaurante en la Malvarrosa es una de sus señas de identidad. La paella destaca como otro de sus principales platos. Y la playa forma parte de la mayoría de las estampas fotográficas de la región. Se trata de Valencia, una comunidad autónoma de gran tradición gastronómica.

Pero, además de por sus platos, esta región española es conocida también por sus vinos. De las cosechas valencianas surgen numerosas variedades de estos caldos, tanto tintos -el Monastrell, Tempranillo,Tintorera, Merlot o Cabernet– como rosados -de aspecto brillante y sabor afrutado-, blancos -el Merseguera, Malvasía, Macabeo y el Verdil– o el Moscatel. Todos ellos cuentan con sello de Denominación de Origen y, en el caso del último, destaca la mistela como una variedad concreta y tradicional en la comunidad autónoma de Valencia. Se trata de un tipo de vino dulce que se bebe, habitualmente, como un licor y se elabora a partir del mosto de la conocida como uva Moscatel Romano o Alejandría.

Esta mistela presenta unas propiedades aromáticas de carácter único y diferenciado, según se destaca desde el organismo oficial asociado a la gestión de la Denominación de Origen Valencia. De aspecto limpio y brillante, la mistela puede presentar distintos colores, más claros u oscuros, en función de su tipología concreta. Conocida como “misteleta”, las variedades de Turís o Teulada son dos de las más conocidas, tanto en Valencia como fuera de esta comunidad autónoma. Está compuesta por azúcar, aguardiente, zumo de uva, clavo y café. La mistela se toma, generalmente, muy fría y, por ejemplo, en la hora de la sobremesa.

En resumen, esta combinación de mosto con alcohol, elaborada sin fermentación, presenta una graduación de entre 13º y 23º. Al igual que los pescados, los mariscos o multitud de especies de la huerta, la mistela es otro ingrediente habitual en los menús de Valencia. También en cada arrocería.

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