Valencia ha estado presente en el cine prácticamente desde que este se hizo popular en España. Se sabe que la película Doloret (1923) fue la primera rodada íntegramente en la ciudad y sus alrededores. ¡Casi un siglo! Desde entonces son muchas las producciones que han tenido en Valencia y la comunidad un escenario de lujo, tanto como localización expresa como para ambientar películas que transcurren en otros lugares. Seguro que has visto unas cuantas.

Muchos grandes títulos del cine español han sido rodados, total o parcialmente, en Valencia. Por ejemplo, la Albufera ambientó Cañas y barro (1954). Y la ciudad fue plató para El Lute, camina o revienta (1987) o la divertidísima película de Luis García Berlanga Todos a la cárcel (1993), que transcurría dentro de la cárcel modelo de Valencia con un elenco de grandes actores del panorama español, y donde los presos exigían “Más paella y menos libertad” como si estuvieran en una arrocería o tomando el sol en la terraza de un restaurante en la Malvarrosa.

Ese mismo es el telón de fondo para una historia sentimental y de crecimiento adolescente, Tranvía a la Malvarrosa (1997). Más cercana nos queda La gran aventura de Mortadelo y Filemón (2003), que situó al edificio de la 13 Rúe del Percebe en el barrio del Carmen, y La mala educación (2004) de Almodóvar, que grabó por Ruzafa y el barrio de Benimaclet.

Pero no solo el cine nacional ha pasado por Valencia. Charlton Heston rodó la famosa última escena de El Cid Campeador (1961) cabalgando, ya cadáver, por la playa de Peñíscola. Y ya recientemente, George Clooney se paseó por Valencia para rodar en la Ciudad de las Ciencias Tomorrowland (2015), una gran superproducción de Hollywood.

La preciosa arquitectura, el entorno natural y la bellísima luz mediterránea convierten a Valencia en un lugar idóneo para rodar. ¡El plató está en la calle!

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