En los alrededores de la Malvarrosa en Valencia puede encontrar una oferta culinaria de lo más variada, que va desde los platos más elaborados hasta los postres más exquisitos. En referencia a los postres, destaca no solo en toda España la leche frita, cuya historia y elaboración desarrollamos a continuación:
Después de degustar una buena paella en una arrocería de la playa de Valencia, no hay nada más apetecible que terminar la comida con un postre de larga tradición culinaria.
La leche frita tiene un origen incierto, aunque son muchos los que apuntan a que surgió en San Sebastián. Destaca por ser un dulce con bajo índice de grasas y proteínas y conserva sus cualidades hasta tres días después de su preparación. En su degustación sobresale su textura y sabor a canela, cuyo consumo se produce como postre y aperitivo.
Para elaborar este postre será necesario poner en ebullición la leche, la canela y la mitad del azúcar. Después se debe retirar del fuego tras unos segundos y sacar la canela. En un bol, se han de colocar las yemas, el resto del azúcar, la harina y la canela y batir la mezcla hasta que quede homogénea. Incorporaremos después la leche y cocer a fuego suave (35-40 minutos), sin parar de remover. La mezcla debe quedar espesa.
Posteriormente, se debe verter todo el contenido en una fuente untada con mantequilla, siendo el espesor entre 1 y 2 cm; y dejar enfriar a temperatura ambiente, cubierto con un paño húmedo. Una vez ha cuajado, se cortan las porciones, que se rebozan en harina y huevo batido, para posteriormente freírlas a fuego medio.
Para servir la leche frita, se colocan los pedacitos en una fuente con azúcar glass y, si se quiere, también canela.