Hacer la paella con ingredientes naturales: el garrofón

Los arroces de Valencia son famosos en todo el mundo por su personalidad y su sabor exuberante que deleita a todos los que la prueban. ¿Pero dónde está el secreto? No importa si se está ante una paella en un chiringuito de la playa o en un buen restaurante de la playa  Malvarrosa. Lo importante, al final, es el mimo que se le pone a la elaboración y, por supuesto, la calidad de la materia prima.

El garrofón (o judión) es una legumbre que en nuestro país es conocida, sobre todo, por ser un ingrediente fundamental de la paella valenciana. Para preparar una buena paella, este ingrediente es imprescindible porque aporta un sabor único que no se consigue de otra manera. Es muy importante, sin embargo, elegir la variedad autóctona del Levante español, que aunque algo más cara, tiene una piel suave y no posee esa textura harinosa de otras importadas. Aunque es originaria de América del Sur, en la actualidad su cultivo se ha extendido por algunas regiones de Comunidad Valenciana. El garrofón valenciano es mucho más sabroso que el que se importa de Perú, y puede ser identificado porque aunque es blanco al igual que el otro, tiene unas pintitas marrones.

Las propiedades nutricionales del garrofón son variadas, ya que esta legumbre es una fuente de minerales como, por ejemplo, el potasio y el hierro. Además, aporta proteínas vegetales, que combinadas con el arroz conforman un plato tan completo nutricionalmente como lo haría cualquier carne o pescado.

Además de añadirse en la paella, el garrofón puede ser utilizado en muchos otros platos, como por ejemplo, guisos, guarniciones para carne o incluso para preparar hummus. El garrofón es un ingrediente con el que se puede jugar mucho en cocina, aunque en definitiva, su combinación perfecta es con el arroz valenciano y todos los demás ingredientes de una buena paella.

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