El chocolate de Villaviciosa, la dulce tentación de Valencia

Villajoyosa es un balcón al Mediterráneo en la Costa Blanca, pero su gastronomía tiene algo más que ofrecer aparte de los productos del mar. Y no es la paella. Es algo que no se limita a Valencia y que ofrece cada día a toda España. Esa delicia es el chocolate.

La industria chocolatera llegó a Villajoyosa a principios del XIX, cuando un italiano llevó hasta su playa la primera piedra de moler. A partir de entonces Villajoyosa se convirtió en tierra de xocolaters, y con el posterior nacimiento de casas como Valor (1881) o Chocolates Clavileño (1880), se empezó a endulzar las mesas de Valencia, Murcia, Barcelona, el sur de la meseta y Andalucía oriental. Una laboriosa distribución que se hacía en carro puerta a puerta y que puedes descubrir en el Museo del Chocolate de Villajoyosa.

Hoy el delicioso chocolate se encuentra en cualquier establecimiento de alimentación y ha pasado de las casas pudientes a todos los hogares. Se ha convertido en un ingrediente fundamental y básico tanto para comer solo como para preparar miles de recetas.

Chocolates Valor tiene mucha responsabilidad en esto de convertir el chocolate en un imprescindible. Destacan por su gran calidad, de sabor pronunciado y muy aromático, y se han convertido en sinónimo de gran chocolate, sobre todo para los amantes del chocolate negro y a la taza. El secreto, dicen, está en la calidad de la semilla del cacao y el grado de tueste.

Con esa materia prima se hacen las recetas más tradicionales y las más vanguardistas. Desde una reconfortante taza de chocolate caliente a tartas de todo tipo, mousses, cremas, brownies, trufas y rocas. ¡Y el turrón de chocolate! El recetario es casi infinito.

No lo dudes: seguramente, el chocolate del próximo postre que pidas en una arrocería o restaurante por la Malvarrosa sea de Villajoyosa. ¡Dulce tradición y tentación!

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