Un buen vino y una buena paella de Valencia

La provincia de Valencia está indudablemente relacionada con la arrocería, la paella y la playa. Pero también con los buenos vinos, como el Hoya del Castillo, un vino que elaboran desde 1952 las Bodegas Polo Monleón, acogidas al Consejo Regulador de la Denominación de Origen Valencia, en la subzona Alto Turia.

El Hoya del Castillo es un vino muy ligero y frutal

Es un buen acompañamiento para disfrutar de la sobremesa, sobre todo en un buen restaurante de la playa de la Malvarrosa. Este vino blanco es diurético, como todos los blancos, lo que supone un efecto beneficioso sobre los riñones y una buena eliminación de toxinas; de hecho, las pieles de uva contienen importantes niveles de antioxidantes.

Ejemplo de ello es el Hoya del Castillo Blanco 2009, un vino para el aperitivo y que se tiende a repetir hasta acabar la botella. En él se aprecian aromas a pomelo, manzana, margaritas e, incluso, a césped cortado, con un resultado intenso y divertido.

Hasta ahora, lo común era pensar en el vino blanco como el perfecto acompañamiento para el pescado y la carne blanca, como en el caso de los tintos con las carnes rojas. Pero esto ha ido cambiando con los años y existe una libertad mucho mayor a la hora de decidir con qué vino se acompaña el aperitivo, el almuerzo o la cena.

En cualquier caso, este vino blanco es perfecto para degustar pasta, sopa o legumbres; y lo mismo sucede con el arroz, vaya solo o acompañado de pescado o mariscos cocidos. Es cierto que el blanco de Hoya del Castillo es muy ligero, frutal, de intensidad, que trae a la memoria recuerdos de frutas blancas y frescas, de cítricos.

Este vino se extrae de una de las uvas blancas calificadas como reina: la Merseguera, de la que nacen vinos blancos estupendos, que han sido calificados entre los siete primeros blancos tranquilos en el mundo.

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