Las clóchinas, un manjar que puedes degustar en Valencia

La gastronomía de Valencia presenta una amplísima variedad de productos. Podríamos decir que lo que a la tierra es su famosa paella, al mar serían las clóchinas. Son muchos los que todavía desconocen este delicioso plato de la cocina más marinera y mediterránea, aunque, una vez probado, seguro no será complicado recordar su nombre.

Las clóchinas son un molusco muy parecido a los mejillones gallegos, pero con algunas variaciones. Es conocido con el nombre de “mejillón del Mediterráneo”, precisamente por el lugar en el que se cría, lo que lo convierte en un producto de una calidad superior debido a que su agua es más salada y más rica en nutrientes que la de otros mares más abiertos. La diferencia también radica en otros aspectos: textura, sabor, jugosidad o tamaño, convirtiendo a las clóchinas en los moluscos más cotizados.

Se trata de una pequeña carne de color rosáceo y de un intenso sabor yodado. Este delicioso molusco se cultiva solo una vez al año, en el puerto. Aquí, mediante diferentes tareas, se consigue que el fruto llegue a estar en sazón. Esto se realiza mediante la selección de la semilla o embrión; su vendado con una cuerda, que permitirá sujetar las clóchinas para que se desarrollen mientras permanecen sumergidas en el agua durante todo el periodo de la cosecha, desde noviembre hasta abril; su alimentación, a partir del filtrado de agua a base de plancton, que aumenta su calidad, y su recogida.

Se trata de un producto de alto aporte proteico y muy saludable, al ser ricas en calcio, vitaminas, omega 3, magnesio, fósforo y hierro. Una vez recolectadas, se han de lavar con abundante agua y cocinarlas al vapor o hervidas con agua de mar, o como ingrediente imprescindible de una deliciosa paella, que se puede probar, por ejemplo, en alguna arrocería o en algun buen restaurante de la playa de la Malvarrosa en Valencia.

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