Valencia es una región capaz de sorprendernos con rincones mágicos, playas paradisíacas, pintorescos pueblos o riquísimas tradiciones. Estas últimas están especialmente presentes en su gastronomía, pues sus platos van mucho más allá de la deliciosa y universal paella o las naranjas de las ricas huertas. Es el caso del arnadí, un dulce propio de la ciudad de Játiva y traído por los árabes a la zona, que ha permanecido, hasta hoy, como postre tradicional de muchas festividades religiosas.
Este delicioso dulce parece tener su origen de la palabra árabe garnatí (granadino), ya que llegó junto con los árabes a las costas valencianas, para introducirse, poco a poco, en las cocinas locales e ir transmitiéndose de abuelas a nietas durante generaciones. Su importancia es tal que ostenta el digno reconocimiento de ser el dulce tradicional de las fiestas de Cuaresma y Semana Santa.
La receta del arnadí es bien sencilla. En primer lugar, hervimos, escurrimos y trituramos 500 g de calabaza pelada y la dejamos reservada hasta el día siguiente. Llegado este, precalentamos el horno a 150º, mientras integramos bien el azúcar y la calabaza. Después, añadimos 250 g de harina de almendra y, tras mezclarlo bien, añadimos 5 ml de zumo de limón y otros 5 de zumo de naranja, una cucharita de café y tres yemas batidas y creamos una masa uniforme.
Tras esto, untamos de mantequilla una cazuela de barro y colocamos la masa haciendo una montaña en ella, para adornar, después, con almendras, piñones y azúcar. Por último, dejamos todo durante una hora, a media altura, y vigilamos, de vez en cuando. Lo sacamos, lo dejamos enfriar y está listo para tomar.
Valencia nos ofrece belleza natural, monumental y gastronómica. Te invitamos a que descubras su magia y riqueza. Disfruta de su cálido sol, su hermosa playa, la alegría de sus gentes y su gastronomía local en una arrocería o restaurante en la Malvarrosa.
