Si visitas una arrocería de la playa de Valencia o un restaurante de la Malvarrosa, descubrirás que su oferta gastronómica va más allá de una deliciosa paella e incluye también dulces tan especiales y tradicionales como els carquinyols o rosegons.
Los carquinyols o rosegons son unos de los dulces más populares en las fiestas y celebraciones tradicionales de toda la Comunidad Valenciana. Su sabor único y textura crujiente son los responsables de que sean una tentación para la mayoría de personas que los prueban por primera vez y que ya no puede resistirse a ellos nunca más.
Aunque conocemos la versión de que los rosegons nacieron como una manera de aprovechar el pan seco que quedaba en la mayoría de hogares, la verdad es que hoy en día son un dulce cotizado, que se hace con ingredientes de la mayor calidad.
No existe una sola receta de carquinyols, ya que en cada región se cocinan con su toque particular, pero todos tienen en común la gaseosa, las almendras, el azúcar, los huevos y la harina. También hemos de destacar el huevo que se usa para pintar los carquinyols o rosegons y que les da ese toque dorado que hace su apariencia espectacular.
La elaboración de los carquinyols no es nada complicada. Tan solo hemos de mezclar todos los ingredientes de su receta hasta crear una masa compacta con la que podamos crear barras alargadas, a partir de cuyas porciones tendremos la apariencia tan típica de este dulce, que todos conocemos.
Unos minutos de horneado bastarán para que podamos disfrutar de unos crujientes y sabrosos carquinyols, que serán irresistibles para toda la familia.
¿Lo mejor de estas pastas? Su consistencia se mantiene durante mucho tiempo, si las conservas en un recipiente cerrado. Por lo tanto, son perfectas para sorprender a tus visitas con un dulce único.