Valencia es una región de gran riqueza y famosa por su gastronomía, playa y patrimonio, dentro del cual tiene un lugar de honor el traje regional propio de la provincia.
El traje tradicional valenciano se presenta en sus modalidades masculina y femenina. Esta última es, sin duda, la más conocida y, probablemente, la podrás asociar al llamado traje de fallera. Sus orígenes se remontan al siglo XVI, a los trajes de faena agrícola que utilizaban las mujeres de entonces. Con el paso del tiempo, estos fueron evolucionando y adaptándose a las diferentes modas hasta convertirse en la indumentaria propia de las ocasiones festivas.
Esta evolución ha llegado hasta nuestros días, de manera que el traje actual poco tiene que ver con aquellos primeros atuendos de hace cinco siglos, lo que se deja notar en detalles como el acortamiento y aumento de volumen de las faldas. Hoy en día, el traje de valenciana que podemos ver en algunas fiestas y ocasiones especiales está compuesto, esencialmente, de jubón, falda y delantal.
Sobre el jubón se coloca el justillo, que une los hombros y la cintura y sobre los hombros se coloca un pañuelo cruzado. Los elementos decorativos están muy presentes en este traje y otros elementos como el peinado, caracterizado por estar recogido en vistosos moños adornados por horquillas.
La indumentaria masculina destaca por una mayor sobriedad. En ella encontramos tres tipos de trajes diferentes, en función de la ocasión o los componentes. El traje tradicional de saragüell responde a la tipología hortelana, mientras otros como los de torrentí o fallero son más vistosos y coloristas, propios de ocasiones festivas.
Los mejores momentos del año para disfrutar de la indumentaria tradicional valenciana son, sin duda, las Fallas, una fiesta de la cual no puedes marcharte sin comer una paella, ya sea en el centro o una arrocería o restaurante en la Malvarrosa.