Los guisantes suscitan una cierta polémica cuando se habla de paella. Este es un plato que se ha extendido por toda España y llega al extranjero, por lo que es normal que la elaboración original cambie con el tiempo y el lugar. Sin embargo, los amantes de esta receta no dejan de preguntarse qué pasa con esta verdura.
¿Lleva guisantes la paella?
Esta es una pregunta que suscita una cierta controversia. Para conocer la respuesta, hay que remontarse a los orígenes de la paella. Ten en cuenta que sus inicios fueron bastante humildes y en un ambiente rural. En torno al siglo XX, cuando empezó a popularizarse, las primeras versiones ya contaban con guisantes, por lo que es que no te debe sorprender.
A la hora de prepararla, se elegían los ingredientes a los que se pudiera acceder con mayor facilidad. Así, se utilizaba carne de pollo o conejo, tomate, garrofón u otros alimentos propios de una huerta. Además, muchas personas no tenían mayores opciones, lo que les llevó a elaborar un plato basado en el arroz al que añadían diferentes ingredientes de uso cotidiano.
Guisantes en Castellón
Ahora que sabes que no hay problemas en incluirlos en tus paellas, debes conocer cuál es la mejor opción. El guisante de Castellón destaca por aguantar la cocción de esta elaboración sin pasarse. Además, su sabor no opaca al resto de los ingredientes y su calidad es digna de destacar. Utilizándolo conseguirás elaborar unas paellas más completas, que sorprenderán a tus comensales con su sabor.
En definitiva, los guisantes pueden formar parte de una paella sin mayores inconvenientes. Estaban en los orígenes del plato, ya que sus creadores los tenían a mano para utilizarlos como ingrediente. Si buscas disfrutar de esta sabrosa receta valenciana, no dejes de visitar la playa de la Malvarrosa.