La ciudad de Valencia no solo es un lugar perfecto para vivir y veranear por su playa urbana, excelente gastronomía y cálida temperatura a lo largo de todo el año. También puede ser el destino preferido de aquellos turistas que buscan en sus viajes empaparse de Historia, descubriendo la riqueza y patrimonio monumental de las ciudades que visitan.
Las Torres de Quart son uno de esos lugares emblemáticos que, como turista, no puedes dejar de visitar en la capital del Turia. Son también conocidas como torres de Cuarte y, antiguamente, como Portal de la Cal, dado que en el siglo XVIII se exigía que la cal entrara siempre por esa puerta a la ciudad.
Se trata de un Monumento Histórico Artístico Nacional que, junto con las Torres de Serranos, son el vestigio más significativo de la muralla medieval cristiana, cuya misión era proteger la ciudad. Su estilo es gótico tardío y fueron construidas por dos maestros en el arte de la piedra como Francesc Baldomar y Pere Compte, entre 1441 y 1460, sobre una puerta anterior, siguiendo el modelo del Castel Nuovo de la ciudad italiana de Nápoles.
Esta construcción amurallada cuenta con tres partes: las dos torres cilíndricas y un cuerpo central, donde se abre el portal, compuesto por un arco de medio punto. En sus muros podemos observar las huellas de los bombardeos sufridos en diferentes combates, como la Guerra de la Independencia o la Guerra Civil Española. Algunas aves exóticas y loros ahora anidan en los orificios de la fachada provocados por los cañonazos.
En la actualidad y tras diversos procesos de restauración, las Torres de Quart abren sus puertas a las visitas turísticas todos los días de la semana. Una actividad cultural que podemos completar con la gastronomía de la tierra: una paella en una buena arrocería o restaurante de la Malvarrosa puede ser una acertada elección.
