La paella se tiene que hacer en «la paella»

Si estás en Valencia verás cómo cualquier restaurante especializado en paellas utiliza para cocinarla el recipiente que da nombre al plato: la paella.

Pese a que la Real Academia Española de la Lengua acepta tanto el término «paella» como el término «paellera» para referirse a este recipiente, en Valencia, lugar de nacimiento de este plato, no se utiliza este último término, porque se considera que hacer referencia a la cocinera que guisa la paella.

El recipiente en el que se cocina el plato valenciano más internacional debe tener unas características concretas para que el resultado sea el deseado.

¿Cómo debe ser una paella?

El recipiente conocido como paella es una sartén sin mango a la que se han añadido dos asas para controlar mejor el peso durante el proceso de cocinado y transporte de este plato.

Lo más común es encontrar paellas de acero pulido, pues durante la cocción alcanza elevadas temperaturas porque está en contacto directo con el fuego de leña. De este modo, el arroz estará suelto mientras evapora todo el caldo.

El diámetro varía en función de las raciones, pero suele ser mínimo de 20 centímetros, para una ración individual hasta de 130 centímetros para 100 personas.

El recipiente no debe ser muy hondo, con una altura de entre 5 centímetros para el menor de los diámetros, y de 15 para el mayor.

Si quieres saber cómo se cocina una verdadera paella pásate por la Playa de la Malvarrosa, la playa más concurrida Playa de Valencia y comprueba cómo se preparan las mejores paellas.

La paella en la Malvarrosa se cocina siguiendo la tradición culinaria valenciana: en paella de acero pulido con asas. Esta combinación de factores cambia radicalmente el sabor de este plato, haciéndolo más suculento. Prueba en la arroceria de la Playa de la Malvarrosa una paella única.
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