La riqueza de una tierra como Valencia no reside solo en los productos de la huerta y del mar, su playa o sus populares fiestas. También se encuentra en su patrimonio artístico y cultural, así como en muchos lugares significativos que encierran miles de años de historia.
Las Torres de Quart, Monumento Histórico Artístico Nacional
Las Torres de Quart, junto con las Torres de Serranos, son el vestigio más representativo de la muralla medieval de Valencia, cuya función era defensiva. Antiguamente eran conocidas como Portal de la Cal, porque toda sustancia alcalina que entraba en Valencia lo hacía por esa puerta. Era el camino hacia el interior, la puerta hacia Castilla, cuya ruta pasaba por la población de Quart de Poblet, de ahí su nombre.
Las obras de construcción se realizaron, entre los años 1441 y 1460, por Francesc Baldomar, Pere Compte y Pere Bonfill. De estilo gótico, están inspiradas en las torres del castillo de Castel Nouvo de la ciudad italiana de Nápoles. En 1931 fueron declaradas Monumento Histórico Artístico Nacional.
Estas construcciones amuralladas han sido testigo de la Guerra de la Independencia, la de Sucesión y la Guerra Civil Española. Todavía se pueden observar en sus gruesos muros las huellas de los impactos provocados por los cañonazos de diversos combates.
Desde su creación, han sido sometidas a diversos procesos de restauración, mientras que la ciudad crecía a su alrededor. A mediados del siglo XX se reconstruyó una línea de almenas y, a partir de la última década, algunas aves exóticas empezaron a nidificar en los orificios de la fachada exterior ocasionados por la artillería. En 2007 se realizó una limpieza total del conjunto y se abrió a las visitas turísticas.
Tras recorrer buena parte de la Valencia más emblemática, llega el momento de sentarse en un buen restaurante de la playa de la Malvarrosa, en Valencia, o en una arrocería a degustar una paella o probar otros platos típicos de la tierra.
