Las Torres de Serranos, un gran referente de la ciudad de Valencia

Valencia cuenta con innumerables atractivos de cara al visitante. Su peculiar gastronomía, con la paella a la cabeza, su playa, sus fiestas o sus edificios captan la atención de millones de ojos.

En este sentido, las Torres de Serranos, declaradas Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1931, brillan, además de por su belleza y representatividad, por constituir un ejemplo revelador de la arquitectura militar peninsular del siglo XIV. En realidad se corresponden con una antigua puerta de las 12 que custodiaban la ciudad del Turia en la Edad Media, diseñada por el arquitecto Pere Balaguer. Su nombre se debe precisamente a que comunicaba con la comarca de Los Serranos.

Las torres se componen de una férrea mampostería, posteriormente revestida con sillería de piedra caliza. Una vez concluidas las obras en 1397, se añadió la escalinata para mejorar su accesibilidad. Aunque su uso final era el defensivo, se utilizaron en muchas ocasiones para recibir a personalidades de la época, como reyes, embajadores o caballeros.

Durante el siglo XVI se emplearon también como cárcel. Durante la Guerra Civil Española sirvieron como depósito de un gran número de obras de El Prado, evacuadas por la contienda. Para evitar su deterioro a causa de los bombardeos, se construyó ex profeso una bóveda de 90 centímetros de grosor, cubierta por cáscara de arroz y un metro de tierra. En la actualidad se utilizan como museo y se encuentran enteramente abiertas al público. Sus horarios, de lunes a viernes, son de 9:30 a 19:00 y los sábados y domingos, de 9:30 a 15:00. Asimismo, en los días festivos la entrada es gratuita.

Desde sus terrazas, antiguamente ocupadas por familias nobles que asistían a eventos importantes, hoy día cualquiera puede disfrutar de unas inmejorables vistas de la ciudad. Tras esta decisiva visita, rememoradora de la Valencia medieval, solo resta coger fuerzas en cualquier arrocería o restaurante de la Malvarrosa.

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