Valencia es una ciudad para disfrutar todo el año. Aunque el sol y la playa son dos de sus principales atractivos turísticos y el verano su época estrella, también en invierno ofrece lugares que visitar y planes para todas las edades.
Recorrer el paseo marítimo o visitar el Parque Natural de L’Albufera son algunas opciones
La gastronomía es uno de los puntos fuertes. En cualquier época del año se puede disfrutar de una exquisita paella en cualquier arrocería o en un buen restaurante de la playa de la Malvarrosa, en Valencia. El suave clima mediterráneo invita a recorrer el paseo marítimo o salir a disfrutar de los atractivos culturales y monumentales con los que cuenta la capital del Turia. Un paseo por el centro histórico es una buena idea para descubrir el verde de los jardines y la luz especial de sus calles; visitar las tiendas de artesanía o sentarse a tomar una horchata o un Agua de Valencia son algunas opciones que ofrece este plan.
La Ciudad de las Artes y las Ciencias es otro punto que no puede perderse el visitante. La jornada puede comenzar conociendo a los animales que habitan en el Oceanogràfic, para más tarde aprender, al tiempo que divertirse, en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe y culminar el día viviendo una película en primera persona en el Hemisfèric.
Adentrarse en Viveros o en el Jardín del Turia (ubicado en el antiguo cauce del río) es entrar en un oasis de paz, sin ruidos y rodeados de naturaleza. Esa sensación de paz se acentúa todavía más realizando una escapada al Parque Natural de L’Albufera, a apenas unos kilómetros de la ciudad, y paseando en barca por sus aguas.
Para culminar el invierno y dar la bienvenida a la primavera, Valencia celebra del 15 al 19 de marzo sus conocidas Fallas, donde la música, el color y la pólvora toman la ciudad. El mejor broche de oro para disfrutar de una ciudad llena de vida, también en invierno.