Valencia es una ciudad con un carácter festivo notablemente marcado. Multitud de celebraciones se llevan a cabo durante todo el año en la capital del Turia. Las Fallas son quizás las más populares, pero existen otras festividades que también cuentan con una importante participación y popularidad. Es el caso de la Fiesta de Moros y Cristianos, que conmemora la lucha de poder entre musulmanes y cristianos durante la época medieval. El distrito marítimo de la ciudad al lado de la playa es donde más arraigo tiene esta celebración que, no obstante, se ha ido extendiendo a otros muchos puntos de la capital.
Una batalla muy vistosa frente a la playa
Los participantes de esta fiesta se dividen en dos bandos: los Moros por un lado y los Cristianos por el otro; en cada bando existen diferentes agrupaciones o comparsas y todas son presididas por un Rey Moro o un Rey Cristiano, que se eligen anualmente. Ambos frentes son rivales y luchan por conquistar la ciudad, para lo que se valen principalmente de la pólvora y los trabucos como armas. Normalmente en las representaciones, el bando moro consigue hacerse con el territorio pero solo temporalmente, ya que al final los cristianos consiguen reconquistarlo y ganar definitivamente la batalla. Aunque el guion de la historia siempre es igual, uno nunca deja de admirar sus actos llenos de belleza.
Si se trata de saber cómo disfrutar de esa fiesta, sin duda lo más recomendable es asistir a uno de los desfiles por su vistosidad: todas las comparsas, moras y cristianas, vestidas con la riquísima indumentaria y desfilando al compás de las marchas musicales. Un espectáculo digno de admirar. Y para acabar el día de la manera más tradicional, nada mejor que una paella en una arrocería a la orilla del mar en un buen restaurante de la playa de la Malvarrosa, en Valencia. Un plan perfecto para sentir y saborear las tradiciones de Valencia.