El sofrito, la clave de una paella

Aunque hay muchos tipos de paella, todas ellas tienen un denominador común: el sofrito. Y es que para hacer una receta que deje a todos los comensales con buen sabor de boca, la base debe estar compuesta por: aceite, ajo, y tomate natural. En la paella valenciana no se pone cebolla ni pimiento. Si lo haces, mejor tritúralo, rompe mucho encontrar trocitos de cebolla o de pimiento en la paella valenciana.

Cómo lograr un buen sofrito a la hora de hacer una paella

Es interesante destacar que el sofrito es la base de multitud de recetas de cocina, como pueden ser los purés, la carne en salsa o el pescado. Su principal objetivo es potenciar el sabor del resultado final y hacer platos más apetitosos. Su elaboración es muy sencilla pero, como todo, no puedes hacerla de cualquier manera para que no te estropee todo el guiso.

Cualquier restaurante especializado en paellas comenzaría, en primer lugar, cuidando los ingredientes. Elige aceite de oliva virgen extra (el que mejor soporta altas temperaturas y que mejores propiedades nutricionales tiene), los tomates tienen que estar rojos y bien maduros pero no pasados. Sofríe las verduras y la carne teniendo en cuenta que después tiene que cocer junto con el arroz. No arrebates el fuego, fuego medio es lo apropiado.

Pon el aceite en la paellera y caliéntalo a media temperatura. Cuando veas que coge temperatura, échale la carne, cuando se ponga blanca le añades el pimentón y después le pones la verdura hasta que la carne se dore ( ese colorcito a asado pero sin torrarla) Dale unas cuentas vueltas corta y pon el tomate. Ten todo en el fuego unos minutos y ya tendrás un rico sofrito hecho. No sofrias mucho el tomate o se desintegrará y se transformará en agua que se evaporará

En conclusión, si quieres hacer una buena paella, comienza haciendo un buen sofrito con ingredientes frescos y ten cuidado con los tiempos de cocción.

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