Claroscuros de la Valencia barroca

Si hay algo por lo que Valencia destiñe cultura es por sus guiños al Barroco, estilo que puedes encontrar por toda la ciudad, desde su centro histórico hasta en sus barrios más alejados.

Este estilo de la Valencia barroca la hace una ciudad no solo meca de la paella, sino destino ineludible cuando quieres apreciar la huella que la Historia ha ido dejando en las ciudades de la península ibérica.

El gótico en Valencia destaca por su omnipresencia, a la vez que por su proximidad: el turista no tiene que hacer uso del transporte para acceder a estos retazos arquitectónicos del pasado, sino que con tan solo un tranquilo paseo puede ser testimonio de esta etapa dorada de su Historia.

Ya en el casco antiguo encontramos la Basílica de la Virgen de los Desamparados, protagonista religiosa indiscutible de las famosas fiestas de la ciudad: las fallas.

Sin andar muchos metros, te impresionarás indefectiblemente por la Puerta de los Hierros de la Catedral de Valencia, icono religioso de la ciudad levantina, por la Iglesia de Santa Catalina Mártir o por la Iglesia del Antiguo Convento del Carmen, por muchos considerada como el punto neurálgico del arte barroco levantino.

Ya un poco más alejados de la liturgia barroca el visitante se encontrará con el Palacio Marqués de Dos Aguas, declarado Monumento de Interés Artístico, que evoca el movimiento ro-cocó en su decoración fastuosa, y más alejados ya del centro el barroco pasa su testigo al Museo de Bellas Artes San Pío V.

Y es que capital del Levante es llana, accesible para todo aquel que después de una copiosa comida en una arrocería tan tradicional como un restaurante en la Malvarrosa, prefiera dejar de lado (y por el momento) el deambular por su maravillosa playa para recorrer las calles y avenidas de Valencia, en un bello paseo que nos devolverá al siglo XVII.

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