Valencia alberga calles históricas como la calle de las Cestas

Valencia, como otras grandes ciudades, tiene lugares emblemáticos, edificios históricos, puntos como la playa bien conocidos o atractivos mundialmente famosos como la paella en una arrocería clásica. Pero más allá de aquellos aspectos que aparecen recurrentemente en los folletos, postales y catálogos turísticos existen también otras cualidades, aspectos culturales y rincones tal vez más discretos, más modestos, pero no por ello menos cargados de historia, de importancia, de belleza y atractivo.

Uno de ellos es la clásica calle de las cestas, que en realidad nunca se ha llamado así, pero que adquiere a nivel popular este nombre precisamente porque en los años 40 y 50 los artesanos empezaron a poner allí sus comercios, en muchos casos en la planta baja de las casas donde ellos mismos vivían, vendiendo no solo cestas, sino también muebles de mimbre, objetos realizados a base de junco, madera… y otros productos artesanales.

Actualmente muchas de estas tiendas o talleres ya no existen, otras se han remodelado, otras son una amalgama de todo lo mencionado, pero esta calle Músico Peydro (su nombre real) sigue siendo un hervidero de gente y un buen lugar para encontrarse, o reencontrarse, con las auténticas raíces de los valencianos y las valencianas.

En estos tiempos donde todo es efímero, los turistas y los autóctonos aún reconocen el valor de oficios milenarios que perviven, malviviendo en algunos casos o complementándose con otros, pero que son, sin lugar a dudas, una muestra de la singularidad y la idiosincrasia valencianas.

Ubicada muy cerca de la plaza del Ayuntamiento y también del Mercado Central, esta calle de las Cestas es una de las riquezas que no te puedes perder en tu visita a Valencia. Después de comer en un buen restaurante de la malvarrosa puedes pasarte por el centro y deleitarte con calles como esta que te transportarán a otras épocas.

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